HISTORIAS DE LA HISTORIA (Carlos Fisas)
Historias de la Historia era un programa de radio. Después un libro y, andado el tiempo, una serie de libros. Pero sólo vengo a reseñar el primero de los que se editaron. No llegué a escuchar los programas, pero entiendo que en cada uno de ellos, como en los capítulos del libro, se hablaba de curiosidades que se habrían quedado en el back stage de la Historia de no ser porque alguna mente curiosa rebuscó hasta sacarlas a la luz.
A fin de cuentas, este libro -intuyo que toda la serie- es una colección de curiosidades y anécdotas que trascienden lo histórico como académico y que, de la mano de Carlos Fisas, las recibimos con un simpático toque de humor. Y es que la Historia, además de para estudiarla y aprenderla, también nos sirve para disfrutarla.
En el libro, que llevaba pendiente de leer muchísimos años, podemos encontrar referencias de todo tipo: sobre el derecho, la evolución los apellidos y la pérdida de referencia con los escudos heráldicos en algunas ocasiones, curiosidades como personajes como Napoleón, el pendón morado de Castilla, el general Pavía, las sangrías o el origen del palacio de la Zarzuela, entre otros.
Quiero señalar un fragmento del texto de la contraportada: “(…) le harán pasar un rato divertido, sin olvidar, como dice Chesterton, que divertido es lo contrario de aburrido, no de serio”. Es decir, que el libro diserte sobre peculiaridades de la Historia no lo convierte en un tocho aburrido, ni mucho menos.
Desde luego que es una obra muy entretenida, probablemente acabe leyendo alguno de los otros libros de la serie. Además, fue todo un éxito de ventas en su día, y es que en mis manos tengo la 40ª edición. Claro que también es posible que el hecho de que fuera la versión escrita de un célebre programa radiofónico contribuyera a este boom librero.
Carlos Fisas nació en Barcelona en 1919, fecha que hay que tener en cuenta a la hora de leer el libro, debemos pensar que a día de hoy tendría más de 100 años. La primera edición data de 1983, han pasado más de 40. Con eso quiero hacer ver que hay que ser conscientes a la hora de leer de cuándo se escribió el libro. Tiene, no lo voy a negar, expresiones que a día de hoy nos pueden parecer trasnochadas, pero son fruto de la sociedad de hace más de 40 años. Sin embargo, como he dicho algo más arriba, que hayan pasado los años no hace para nada que se haya quedado caduco.